Miguel Ángel Campos, Profesor de Artes
¿Posee el arte una función más allá de su mera contemplación, aprecio y disfrute? Esta pregunta, aparentemente simple, nos invita a explorar a fondo el papel del arte en la sociedad y, sobre todo, en la educación y el aprendizaje de nuestros alumnos. En un mundo donde el arte se consume principalmente a través de likes en dispositivos móviles, es esencial explorar cómo el arte se convierte en una llave que libera las mentes y corazones de nuestros estudiantes.
El arte, lejos de ser solo objeto de contemplación, se revela como una herramienta de expresión y diálogo que va mucho más allá de las palabras. Como afirmaba el pintor Pablo Picasso, "El arte es una mentira que nos acerca a la verdad". A lo largo de la historia, innumerables artistas y movimientos han utilizado esta forma de expresión para abordar cuestiones sociales y políticas. Del mismo modo, el autor Leo Tolstoy nos recuerda que: "El arte es una actividad que consiste en hacer algo con los materiales, pero para que se llame arte debe transmitir una emoción". Así, el arte se convierte en una extensión del lenguaje, permitiéndonos expresar lo que las palabras a menudo no pueden comunicar.
En esta era digital, el formato de consumo del arte ha sufrido una metamorfosis radical, como señala el crítico de arte contemporáneo Arthur Danto: "El arte cambia la forma en que vemos el mundo". Sin embargo, actualmente, “el consumo se ha reducido a un simple like, un screenshot y una galería en el carrete del móvil”. Si bien, esto ha democratizado el acceso al arte, surge la pregunta de si estamos experimentando genuinamente el arte o simplemente acumulando imágenes.
El arte no solo se consume, sino que también se crea, y es en ese proceso donde reside su poder. Es la clave que da forma a nuestras acciones, liberando la creatividad y el pensamiento crítico de nuestros alumnos.1 Como afirmó el poeta Rainer Maria Rilke, "El propósito del arte es lavar el polvo de la vida diaria de nuestras almas". El proceso creativo nos permite explorar, cuestionar y liberar nuestras ideas, emociones y visiones.
[1] Imagen creada por Ariadna Escalona de sexto año de primaria y digitalizada por Miguel Angel Campos Marmolejo.
Existen un sinnúmero de beneficios a largo plazo al incorporar el arte en la vida cotidiana y la educación desde edades tempranas: inspira el pensamiento crítico de las niñas y niños, fomenta la empatía y nutre la creatividad de cada uno. A nivel individual, ayuda a comprender mejor el entorno que los rodea, mientras que, a nivel social, promueve la diversidad de pensamiento y la innovación. En un mundo en constante cambio, estas habilidades se vuelven esenciales.
Entonces, ¿el arte en la formación de nuestros alumnos va más allá de la mera contemplación? Sí, es la llave que libera nuestra expresión, creatividad y pensamiento crítico. En la Academia Maddox, reconocemos que el arte materializa el aprendizaje. A medida que evoluciona el consumo artístico de nuestros alumnos, es crucial recordar el verdadero poder que éste tiene en ellos.
Como destacó el renombrado artista Luciano Pavarotti, "La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos del espíritu". El arte es el motor de la libertad y la manifestación de nuestra vida cotidiana. En Maddox, el arte no es simplemente un componente, sino una parte esencial en la experiencia de nuestros estudiantes. Valoramos y fomentamos la presencia del arte en el aprendizaje de cada niño y adolescente, liberando la creatividad y contribuyendo a forjar un futuro más enriquecedor para los alumnos. ¡Te invitamos a inscribirte hoy y formar parte de esta experiencia única en la Academia Maddox! inscripciones.semperaltius.edu.mx/colegio/academia-maddox